Tengo un agujero en el corazón por donde pasa el viento. Y cuando hace frío me persigue el dolor de carne viva. Es un túnel interminable que no lleva a ningún sitio. Ciertos curiosos podrían ver a través de mi pecho como un telescopio: de un lado, los cerezos. Del otro, el silencio.
Heme aquí cuando enumero las horas de resistencia.
¿Cuántas noches si me falta el aire?
¿Si me faltan alas?
Hagamos cuentas frente a la catástrofe después del bombardeo.
Mi cuerpo es una casa que se cae a pedazos. Sus habitantes no tienen sombra.
Dejemos que se disipen a placer las notas apenas escritas, los últimos rehiletes, las verdades a medias, el beso víctima de la gravedad y el despecho.
De nada me valdría poner el cerrojo a esas ventanas que gimen entreabiertas
Porque tengo un agujero en el corazón y por ahí pasa el viento.
*Los textos de la Nebulosa del Cangrejo son contenido original de Anabel Casillas (Twitter: @DimeChascona).